
Se despidió del intenso frío que sacudía su vida con lo que comenzó siendo un beso blanco, un primer adiós rozando sus labios y la satisfacción recorriendo su cuerpo en forma de pequeñas y constantes descargas. La atracción que éstas provocaban lo unía a su amante; la negación de la realidad convertida en motivo de obsesión, guerras e inenarrables temores. Sin embargo, ahora que pertenecía a él, sintiendo el éxtasis de lo prohibido robar el aire de sus pulmones y enturbiar su cerebro con aquella pasión desesperada, sintió que no podría dedicar su final a nada más que a ella. Y, a fin de cuentas, ¿qué importaba lo que pensara la gente de aquel amor tan complicado que resultaba incompatible? Algunos llorarían y otros dirían, negando, que era de esperar, pero…
Desde luego, no importaba demasiado, porque tras la culminación de su beso, la muerte se aseguraba de que nadie volviera para oír opiniones.
Me gusta mucho este comienzo, espero su continuación! ¿Te pasas por mi relato? :)
Bonito ^^ quizás un tanto sobado, pero bello.
Perdona mi ignorancia: ¿por qué "incompatible"?
No te preocupes. Te explico: el relato, en realidad, narra el beso de la muerte. Pero le acabé dando tantas vueltas para confundir que al final nadie supo interpretarlo así. Es un placer responder ^^