- ¡Ay!- Exclamó mi mamá, entre indignada y asqueada- ¿Por qué coño tienes que decir esas vainas cuando uno está comiendo?
Mi papá y yo reíamos disimuladamente. Mis hermanas reían a carcajadas, mientras movían sus cabezas como si estuvieran diciendo que no, demostrando así la dualidad: interesante comentario/mal momento para compartirlo.
- ¡Bueno, pero solo es un comentario, pues!- gritó mi abuela, riendo también.
- ¡Bueno pero a mí me da asco! ¡Uno quiere comer en paz!
- ¡Ay, por favor!¡Si tú también sales con unos temas a la hora de la comida, que anda!- Le reproché a mi mamá.
Visiblemente molesta y en actitud de niña malcriada, se ¿defendió?:
- ¡Pues bien!¡Entonces yo quiero decir que a Leopoldo López lo encerraron en una celda mucho más pequeña en la que estaba antes y además sin luz, como castigo porque las mujeres estas (su madre y esposa) denunciaron que las desnudaron en la cárcel el otro día!
Nadie respondió. Nadie dijo nada. Seguimos comiendo. Nuevamente reinó el silencio.
Por unos instantes detesté la actitud de mi mamá. Luego me di cuenta de que el 23 de enero de 1958 está más vigente que nunca... Y no precisamente por la caída de una dictadura.

Pequeño consejito (opcional): "reproché a mi mamá" para darle mayor intención, pero eso no es grave.
Una cosa más: Enero es sin mayúscula al principio. y la coma después del año está mal usada.
¡Me has hecho callar con los diálogos! Jajaja, buen trabajo.
Calificación SUBJETIVA: B+. Espero la próxima caja.
Muy bien. Simple, sencillo, sin alguna falta y con un buen marco en la historia. Realmente, un buen trabajo. Solo espero una leve mejoría en tus diálogos.
Final: B+. Bastante bien por ahora.
Gracias! Alguna recomendacion para mejorar mis diálogos? Lo apreciaría mucho :3
@CriticoLiterario