CORTEN.
Volví a enfocar su figura uniformada en la mirilla del rifle e iba apretar el gatillo.
—¡CORTEN! —gritó el director.— ¡Dije que los quería a todos iguales!
Aquel pobre extra apenas se diferenciaba del resto, pero su altura era distinta; exactamente diez centímetros.
Del director se rumoreaba que era algo peculiar y exigente. Con gesto contrariado se levantó y se marcho sin dar explicación alguna.
A la mañana siguiente, cuando nos disponíamos a caracterizarnos, nos informaron que el rodaje quedaba suspendido hasta que llegara un pedido de producción: dos mil novecientos noventa y nueve pares de botas con una plataforma de diez centímetros; la primera opción que propuso, era inviable.
Bien por el culto al micro y la esencia contenida :)