Al salir de clase el primer día de cautiverio, aceleré mis pasos y me centré en llegar lo más rápido posible a mi escondite. Ya allí, encendí un cigarro y me senté mientras lágrimas de impotencia salían sin descanso de mis ojos color miel. Al darme cuenta de que llegaba tarde, salí corriendo como alma que lleva el...

como una pared buscando su agujero
veo el sol cansado de llegar siempre de día;
quiero un corazón violento
que afile los dientes cada madrugada
celebrar el suicidio de todas tus alegrías

(mi sombra está sucia de tanto arrastrarse por tu calle)

despierto con lagañas y desidias en los ojos
oscuro mi cuarto...

La mujer estaba desnuda.
Llegó un hombre,
descendió a su sexo.
Desde allí la llamaba
a voces cóncavas,
a empozados lamentos.
Pero ella
no podía bajar
y asomada a los bordes sollozaba.
Después, la voz, más tenue
cada día,
ya se iba perdiendo en remotos vellones.
La mujer sollozaba.
Tendió grandes pañuelos
en las lámparas...

Ahora, amiga mía
que una flor de papel preside el aire,
que el aire se deshace en dulces pétalos
de jadeante miel en tus rodillas,
ahora que no hablamos del otoño
ya nunca más
para no tropezar con tu mirada,
ahora que te adentras por la vida,
ligera, según dices,
desposeída al fin de prejuicios,
ideas recibidas, tiempo estéril,
incomprensibles...

"Vete tú a saber" me dijeron.
Lo cierto es que no sé a dónde irme a saber, de modo que, aquí estoy.
Después de muchas vueltas, todavía no he vuelto.

..Nuestra forma de amar no era tan distinta de la demás gente, nos besábamos, nos abrazábamos, nos hacíamos "ojitos", nos acariciábamos, nos follábamos desenfrenadamente, incluso a veces, hacíamos el amor. Nuestra forma de amar no era tan distinta de los demás, íbamos al cine, "cenita" romántica, comíamos pipas en el parque, paseábamos descalzos por la orilla de la playa,...

Nunca había dejado entrever tanto,
claro que contigo los "nunca" no significaban lo mismo.

Benjamín escribió 'Si quieres conocerme, búscame en lo que no sabes de mi'.
y podría jurar que en algún momento, en un ataque de humor la tatuaré en mi.
Lo haría en un lugar en el que solo cuando estés dispuesto a conocerme
lo puedas observar.
Porque al...

Nunca había tenido la mala suerte de ser secuestrada involuntariamente.
En mi defensa, debía anotar que jamás me gustaron los pendientes que llevaba aquel día, y que tampoco era mi culpa que mi hermano mellizo se hubiera apoderado de toda la buena genética, y puntúo especialmente el sector de la coordinación,...

Sentir ese corazón tan mío, tan cercano, tan cálido... Hace que el mío se acelere.

Siento su respiración en mi rostro, pausada, tranquila; aún duerme. La calidez de sus brazos me arropa, mientras escucho los latidos de su corazón junto al mío. Sonrío, deposito un beso en su rostro que está apoyado en mí.

Para eso quedé, para almohada. Pero jamás pensé... que eso sería algo tan cálido.

Es poco decir, que eres mi luz mi cielo mi otra mitad
Es poco decir, que daría la vida por tu amor y aun más ​

El tiempo ya había perdido sentido, ¿cuándo había empezado? Sólo sabía que deseaba que no terminara.

Que no terminaran las sonrisas, las miradas y ese juego.
Que no se terminaran las tardes hablando y las mañanas riendo.
Que nunca acabaran las noches en vela, ni la ilusión...

Nunca había pensado en el suicidio.
Había oído sobre él, claro que lo había oído. ¡Quién no! A veces como un rumor entre las bocas de mis compañeros, como un gran titular en algún medio de información buscando la sensación, y otras veces si quiera había sido necesario el sonido para saber que había estado presente, las flores, las lágrimas, las despididas anticipadas con letra nerviosa y los...

Nunca había desperdiciado tanto tiempo observando las gotas de lluvia deslizarse sobre el cristal. Supongo que cuando sabes que vas a morir empiezas a valorar todas esas pequeñas cosas con tanta belleza oculta, tanto significado se abre ante los ojos del que mira. Y es que cuántas cosas dejamos pasar por alto cuando llevamos una vida rebosante de prisas y...

Si pudiera pedir un par de deseos, quisiera lo siguiente:
1. Que exista el infierno para que mi profesor de historia del arte se cocine a fuego lento por cabrón durante lo que reste de la eternidad.
2. Saber boxear como Muhammad Alí para partirle el hocico a todos los viejos morbosos y sapos que se me cruzan por el camino.
3. Que los insultos ingeniosos no se me ocurran...

Esta es la historia de un niño que juraba que todos los días le robaban cinco minutos. No sabía ni quién ni por qué, pero sabía que alguien lo hacía. Incluso lo controlaba por su reloj de pulsera. De repente, dejaba de mirar al reloj y habían pasado cinco minutos sin haberse enterado. Y él quería una explicación de por qué ocurría, el tiempo pasaba y él no se daba cuenta.
Y...

Hay frases y promesas que se dicen sin pensar, solo producidas por las emociones que nos invaden justo en el momento de decirlas. Al final se reduce a un conjunto de palabras y la verdad que algunas pueden causar un gran efecto.En todo esto, para dar poder a las palabras, hay dos clases de personas:

Primero están las que te das cuenta que aunque el tiempo pase, las palabras que dijeron eran...