Prefiero conversar con demonios invisibles mientras por mi cuello de serpiente fluye la dicha de pensar y trazar el mal y el bien de las cosas de cuanto me rodea. Antes que ver bostezar a la cordura donde el universo gira, sin más que hacer.

¿Oís? Es un soplido,
es brisa que le roza y le besa
cuando una silaba quebrada
le arrebata de la garganta
un grito agreste.
¡Vamos id! A ese verso inventado
hecho de tinta y carbón,
que posa quieto en la eterna astilla
que le arde por dentro y se oye,
cuando se mezcla con el anochecer.

Cuidado con las palabras en las que te apoyas.

Mi espíritu indómito,
vamos a perdernos adrede,
con las astillas clavadas en el pecho
que nos mantienen vivos,
con las ideas que no concuerdan
y las indignadas lágrimas que no osan fluir

Mi poesía sólo necesita un motivo para sus letras,
no precisa voz. que aleje lo que el silencio une,
ni quiere bocetos de los vacios.
…te necesita a ti…
… si mi sombra te incita a pasar…
Entra.

Desde ahora elijo ir despacio sin perder el tiempo.

Soy tu intento, el insecto raro, el silencio repleto de letras, un poema que surge y te salpica, te murmura y acaricia en sueños hasta despertar, entonces, te sacude de golpe y se va.

Vamos a buscar un buen motivo para mejorar el ruido de nuestros latidos.

Llévame contigo, volemos en compañía del viento,
tan alto como los sueños, para solo descansar en la rama,
del árbol más alto,
que aquí en la tierra,
te cortan las alas.

Soy fantasma, acostumbrada a la noche eterna.

Pero tú no eres florida mi compañera,
mi pobre poesía huraña que admira la luna
y absorbe la noche por los callejones de la utopía.

Si el corazón se agita, la mente dice: ¡Vamos!

Cuando el sol se ha ido arrastrando su larga cola de luz,
apareces por las montañas taciturnas avizor,
despojado de sentidos, casi inmortal y apenas vivo.

En mi enrarecida mente hay un espacio roto, una fuga un hueco y dentro….tú.

Dulce y amargo, sabor a locura, pasión que adiciona, deleite en la boca, que nutre la esencia, exquisito postre tentador, que cautiva e invita al delirio su aroma.